La profesión de figurinista, diseñador de vestuario o estilista, es, en palabras de Leslie Arfin, un trabajo facilísimo cuya única dificultad radica en evitar los esguinces lumbares. Dicho esto, en boca de una intelectual con una relación más bien superflua con la moda, hay que señalar que aunque esto puede ser cierto en algunos casos, en otros el trabajo del figurinista resplandece y regala a la cultura de masas un personaje visualmente perfecto, intrigante y adictivo.
No se trata de representar a un ser auténtico, sino de generar el deseo de que alguien así exista. Y como si se tratase de un poema de Auden, esta verdad nacida para ser cierta, acabará en las calles e incluso erigiéndose en tendencia.
Hoy os traemos una lista de series que destacan por su diseño de vestuario, por desafiar el límite del estilismo perfecto y traer a nuestra mente versiones de nosotros mismos que no nos habíamos atrevido a imaginar.
1 KILLING EVE
El personaje de la asesina a sueldo, Villanelle, es un ser casi sobrenatural. Super ágil, super inteligente y super psicópata del que no se sabe muy bien cual es su motivación vital. En la serie se obsesiona con el personaje de Sandra Oh, que en realidad no tiene ningún interés, con lo que acabas pensando que seguramente los asesinos en serie son el principal audiencia de los boring videos en Youtube.
Pero sí hay una cosa que quizás sí le interese, aunque no sabemos muy bien el porqué, es el pret a porter. En la serie luce estilismos maravillosos como este vestido de tul rosa de Molly Godard o un traje fantástico de Dries Van Noten. Además en su armario también podemos encontrar piezas de Miu Miu , Burberry, Philip Lim o Stella Mc Cartney.
2 EUPHORIA
Esta es la mejor serie que ha dado HBO desde Leftovers. En este caso todo está tan bien construido que este figurinismo excelente encaja con el montaje, la fotografía y la dirección de arte, es la serie más esteta, más cruda y más redonda. Y aunque a Heidi Bivens ya la conocíamos de Spring Breakers en Euphoria ha superado nuestras expectativas.
Rue – se viste como un chico, utiliza muchas prendas vintage (sí treintañeros, los 90 y Romeo & Julieta de Baz Luhrmann son vintage). Los pantalones le quedan cortos, las camisas y los abrigos grandes, es un personaje de contrastes. El femenino-masculino, el del alma más blanca de la serie inmersa en un gigante agujero negro. Sus lagrimas de purpurina son ya parte de la historia de la televisión.
Jules – salta a la vista su gusto por el manga, hiper feminizada, sus estilismos son similares a los de Gwen Stephanie en los 2000. Utiliza transparencias, faldas de skater y camisetas que parecen sacadas de un Primark. Eso sí, su maquillaje en colores ácidos es maravilloso.
Kat – su estilo es el de una dominatrix, así que en su armario hay mucho cuero, arneses y medias de rejilla. El total look en rojo que lleva en el centro comercial, con pantalones de cintura alta, camiseta transparente y arnés es uno de sus estilismos más imitados. El personaje es extremadamente inmaduro y por tanto una bomba de relojería para sus allegados, especialmente para ese paradigma del buen chico que es su novio Ethan.
Maddie – ella es todo lo que Kim Kardashian ha podido aportar a las nuevas generaciones. Su mantra «no hay nada de malo en ser superficial, siempre que tengas mucha confianza en ti misma». Sus estilismos son los más atrevidos, ombligos a la vista, mucha lycra y maquillaje bling bling. Su punto más álgido se encuentra en esa reinterpretación del vestido transparente de Cher en la gala de los Oscars de 1988, pura magia.
3 LOVE
Esta serie, protagonizada y producida por el marido de Leslie Arfin, ese nerd de manual llamado Paul Rust, nos ha permitido conocer a la adorable e insoportable Mickey Dobbs. Debe ser de los pocos personajes televisivos que repite tanto zapatos, en su caso unas botas de hebilla de Chloé, que, seamos sinceros, quedan bien con todo. Además asumimos que se habrá quedado sin presupuesto para calzado después de invertir en su colección de camisetas vintage, algunas de ellas superan los 600 $ en Ebay. Pero por si algo vamos a recordar a Mickey es por su peto Carhart.
4 PEAKY BLINDERS
El gánster ha sido desde siempre un modelo aspiracional en el imaginario masculino y el mafioso británico de los años 20 es, en esta serie de BBC, el sumun de la elegancia. En los años anteriores a la gran depresión, los criminales se vestían como auténticos caballeros aunque sus botas desgastadas rebelaban su auténtico bagaje. Trajes, abrigos de lana, chalecos con reloj de bolsillo y gorras Ascot conforman el atuendo de la pandilla de Tom Shelby.
5 RUSSIAN DOLL
La primera vez que vi la cabecita de Nadia Vulvokov asomando tímidamente por el cuello de su sobredimensionado abrigo pensé en la colección Matrioska / Viktor & Rolf 1999/. Al igual que a aquellas modelos con numerosas capas de prendas encima, a Nadia tampoco se le veía el cuello y sí unos hombros enormes. Su atuendo era tan neoyorkino como el de las películas de Woody Allen, de hecho el abrigo es parecido al de Annie Hall, solo que Nadia fuma y se mueve como un contable de los bajos fondos y cuando se trata de ligar parece que estuviese cerrando un trato con la mafia.
El gran acierto de Russian Doll es vestir a una mujer anatómicamente hiper femenina con prendas muy masculinas que francamente no le quedan bien, luego defenderlo con un despliegue de mordacidad y seguridad en si misma. Después de verla en bucle durante 8 capítulos su silueta es ya tan icónica como la de una menina.